Muy cerquita de mi vivienda, "Las Vegas Sands", construirá sus casinos, hoteles y demás monstruos de hormigón para que nosotros, los adultos, lo pasemos bien o mal, según se mire.
Catetos, paletos y resentidos de la izquierda bolchevique, menchevique y soviet, tienen un denominador común, su odio hacia los EEUU. Es un denominador común de esta nueva clase social, una basura catastrófica y vacía, que hace barbacoas en su jardín, su perro se llama "Ron" y sus coches gastan 10 litros a los 100...
Incongruencia máxima del "revolucionario" español del S.XXI, hombres y mujeres que en su ignorancia y "con la que está cayendo", se encuentran en un inmejorable caldo de cultivo para confundir, confundirse y creerse lo que dicen, que es lo peligroso.
Junto con el Islam, el repunte del comunismo y la tabla rasa para todos, pone en peligro la recuperación del mundo occidental. Que bien me he quedado!, porque afirmar esto, está al alcance de muy pocos y la verdad, siempre duele.
Este preámbulo da la entrada al contenido principal del post.
Llevo ya varios días viendo en la televisión la propaganda manejada por la derecha más asquerosa y repugnante. Esta propaganda adornada con ese toque "Callejeros", nos introduce en la importancia de la inversión rusa en nuestro país. Rubias de infarto y gordos con la cara colorada disfrazados de Espartaco Santoni compran lujo en un país mermado, dolido y sin rumbo.
Estas putas y sus mafiosos, conolizan costas, chalets de lujos y exhiben sus vidas y excesos ante nuestros ojos "enladrillados" y anhelantes de algo mejor a lo que vivimos a diario.
Confundidos y con nuestros cursillos a distancia de alemán, chino, árabe e inglés y parlantes de la segunda lengua más hablada de este puto mundo, negocios e inversiones se tiñen del rojo antaño y del verde dólar cimentado en prostitución, drogas, extorsión y la violencia más extrema, mirado, con buenos ojos mientras el peligro son los bajos sueldos de los camarareros del futuro casino madrileño de la "diabólica" empresa de Las Vegas y sus oscuros "tejemanejes" para que en sus recintos de pueda fumar...
El españolito gañán y patán, sigue con su aversión al yankee, mientras el chino se su barrio se ha cargado en cinco años a Carmen la de la droguería, a Antonio el panadero y a Chus, el de la verdulería.
Pero ve con buenos ojos que su hija de 20 años vaya a Marbella a hacer la temporada, una temporada que traerá a la niña vestida como una zorra y hablando ruso a la perfección a fuerza de las pollas del Caúcaso comidas.
Bienvenidos camaradas, Yankee go home...
