domingo, 17 de marzo de 2013

¿Purista? Pues sí, en la intimidad

Sentirse igual que los demás siempre me ha parecido un envoltorio de falsa humildad, un sentimiento impuesto por razones económicas y una chabacanería paleta y de mal gusto.
Yo tengo mejor gusto que la mayoría de ustedes y el resto de mortales y esta afirmación no es insolente o prepotente, es la pura relidad.
Soy especial desde mi punto de visto y para conmigo mismo. Me alegro de seguir diferenciando el mejor jamón del peor chopped y no me ruborizo al disfrutar de un buen bocadillo de tan humilde fiambre...
La situación económica actual nos ha llevado a ser conformistas y a soltar afirmaciones populares al vulgo para aparentar austeridad germanica y falsa modestia autoimpuesta porque nuestro primo el encofrador ha perdido el dúplex en aquel pueblo tan lejano.
Yo era de los que pedía un crédito para irme de vacaciones, comprarme un buen abrigo o cenar en los mejores sitos del momento, y sin saberlo, compraba cultura, algo a lo que muchos jamás podrán acceder, porque yo nunca he ido a una gasolinera a echar combustible a ese coche tan feo, yo iba en taxi a todos los sitios...

Criticado por muchos, así he vivido la mayor parte de mi vida hasta que por no sé qué, cambié.
Pero no fue la madurez, fue mi involuntaria naturaleza de ir contracorriente el origen del cambio. Me empecé a poner malo al ver que mi vecino el funcionario lucía esa marca en sus jeans, la cajera del Mercadona estaba perfumada con esa fragancia tan cara que le regalé a esa chica tan guapa que conocí en esa fiesta o el garrulo hijo del policía del barrio lleva ese reloj de esa marca tan especial y reconocida.
Y sí, odio tener que verlo...

Lo he dicho muchas veces, viajo a años luz de la envidia, no la he conocido nunca y tampoco la he necesitado, pero me gustan las cosas en su sitio y en ocasiones, puedo sentir dónde ha ido a parar el dinero la especulación "obreril" y arrabalera que a mi entender, ha sido más hostil, agresiva y voraz que el peor engendro capitalista creado por "el sistema"? (algún día alguien me explicará lo que es el sistema o el "aparato"...?)
Está mal decirlo, pero en la intimidad, siento que las cláusulas abusivas de las hipotecas, los embargos, desahucios y demás consecuencias de esta crisis, han sido creadas por los maléficos bancos y por el pueblo, burdo, avaricioso, rancio, antropófago, ratero y mentiroso que se empezó a fraguar en sus antepasados, pueblerinos y catetos que se comían hasta la mierda del cerdo y se manchaban las manos de sangre de su hermano por un metro cuadrado de tierra estéril.

Así ha sido la historia de nuestro país, una mentira de paletos que ahora salen en la televisión pidiendo ayuda para que no les desahucien y me joden en café de la mañana mientras lucen un Lacoste porque salen a quejarse, pero ante todo, deben estar muy guapos por si les ve la prima del pueblo.

La igualdad entre ricos y pobres es enfermiza, esquizofrénica y desemboca en situaciones como la que estamos viviendo. Nuestras económicas alas de Ícaro, se han desintegrado al acercarse al sol de abundancia y del falso bienestar, a la quimérica abundancia pretendida y poco valorada por paisanos que engañaron a otros de los suyos al vender su piso y comprar esos artículos de lujo no aptos para la boca del cerdo, un pueblo cerdo y nada conformista, poco apañado y falso sufridor como se nos quiere vender.

Nunca fui como ellos, nunca seré como ellos y nunca hice lo que han hecho ellos...
Los cerdos deben estar en sus pocilgas, con los suyos y entre la mierda, temerosos, pensando que algún día serán chopped y el cambio pasa porque algún día, algún cerdo, se coma al granjero, a sus hijos y queme el establo y no que un cerdo, tenga hijos, se compre un establo y duerma en una cama.