lunes, 29 de abril de 2013

De judíos, protestantes y católicos. Mezcolanzas explosivas y el orgullo "catalanoespañol"

"Hijos de puta hay en todos los lados"...
Así rezaba Fiona "wassapeando" ayer con el pervertido de Tripi, con el enojado Michel y el "moi".
Y sí, así es, hijos de puta hay en todos los lados, pero en Alemania se llevan la palma.

Ya me caían mal los alemanes antes de sus austeridades, sus primas y sus riesgos. Los germanos, han nacido para mandar a sus hijas de Erasmus y que se la pase por la piedra cualquier degenarado en nuestras costas y ellas, ellas han nacido para envejecer y mutar hasta parecerse a un hombre.
El pueblo alemán es bastardo, bárbaro y tirano. Es un mal paso del creador y un desafortunado cruce e incestuoso de pueblos antropófagos...

El Bayern, un equipo judío, masón y de putas del sur de Alemania, se da la mano con un Borusia de Dortmund, equipo de borrachos, polacos cornudos, católicos revenidos y "progreprotestantes" devoradores de cereales sinónimo de hambre y violaciones a hijas en un pajar...
Dos equipos que apestan a cerdo, a cerveza barata y a mezquindad pagada con eurobonos que tienen regustillo a marco alemán. Dos estilos de fútbol hortera, calamitoso y ruin.


Los de rojo y los de amarillo fosforito y negro zaino, se han estado partiendo la caja del fútbol español, de mi Barça y también, de "mi" Madrid. Alemania 8- España 1, así han estado toda la puta semana estos pestilentes puercos y sus rancios reporteros reprimidos y cuadriculados.


Y sí, mañana deseo que CR7 parta el culo a los hijos de hermanos y hermanas del Dortmund mientras me enseña sus garritas y se peina su cresta. Y sí, deseo que Leo se marque un tango "gardelino" ante el poderío económico bávaro.
El martes y el miércoles, me sobran los fanáticos y quiero a la masa, el calor del enemigo conocido y el orgullo de ver levantar la décima a Xabi Alonso antes que a un  gabacho hijo puta con la cara desfigurada...
Raro, no, simplemente, son alemanes...


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lunes, 15 de abril de 2013

Melancolías de moda. Los más tontos de su edad. Saturday "kids"

Desde hace un tiempo, idiotas de treinta a cuarenta años, han puesto la extraña y demodé sensación de mitificar chorradas de su infancia y juventud que coinciden con los años ochenta.
Se sienten arrastrados por ese infame revival de los ochenta y noventa creado en alguna esquina neoyorkina, taller de costura de Amsterdam o reservado VIP de discoteca berlinesa.

Siento hacia ellos un asco profundo, un desprecio infinito y una repulsión incontrolable.
Me encantaría hundir mi puño en su cara, sin distinción de género para después chupar mis nudillos mientras lloran en el suelo. Su estupidez, infantilismo y esnobismo prefabricado han dado rienda suelta a infinidad de blogs que nos hacen recordar de una manera latente, lo idiotas que eramos en nuestra juventud, que perdura en nuestra madurez pesada y sin rumbo refugiándonos en dibujos animados de la época, canciones, maneras de vestir, repostería que comíamos a la hora del desayuno y el olor a nuevo de nuestros libros textos.

Esa generación del cigarrito, "peloti" y pelotazo, siente que eran más modestos, conformados, apañados, pillos, astutos e imaginativos. Un torrente de cachivaches sentimentaloides que tarugos, payasas y vagos, utilizan para esconder sus frustraciones, minusvalías mentales y tendencias sexuales que a ellos, y sólo a ellos, les cuesta cargar en pleno siglo XXI.

El "Un, dos, tres...", los playmobil, Chanquete, una Pantera Rosa y demás papanatadas de la época han cautivado a una generación pamplinera, sin base ni poso y que vive del pasado protestando cada domingo en el presente. Siguen en sus ochenta, noventa, sus Curros, sus Cobis, su Cometa Blanca y sus Autos locos.
Han contagiado con sus "peterpanismos" a un país con sus "Sí, se puede", con sus pancartas muy maqueadas por ese curso hecho en Londres de "cortapega" de pastel y sus slogans caducos con métrica de facultad de publicidad para drogadictos baratillos y prostitutas frustradas.

El tomar el pasado para hacer mejor el presente es un síntoma de inmadurez, cobardía y pocas ganas de mirarse a un espejo en cual, deben de mirarse ancianos, niños y cincuentones sin curro. El circo que han montado estos hijos de la gran puta es una burla obscena hacia los suyos, la sociedad y la tendencia naif de sus intenciones de telefilm de domingo por la tarde. Nadie se ha sentado a decirles la verdad, no su verdad lejana y desocupada de Pipi Lastrum.

Los cambios, la reponsabilidad y el compromiso de futuro están en manos de tíos con los cojones negrillos y mujeres con patas de gallo y estrías que viven en un "Planeta Imaginario" no apto para cardiacos como yo.
Nunca una nación corrió tanto peligro como la nuestra al depositar la confianza y el cambio en manos de tontos con la camiseta de Alfredo Landa o esperpénticas señoras que ven la vida con las gafas de una azafata del "Un, dos tres..."

La protesta y la causa, está perdida y en lugar de aprender a cargar un arma, bombas caseras y el arte de la revuelta popular, cantan canciones de Alaska y vuelven a pisar los santuarios de las viejas causas con sus pantalones pitillos y sus auriculares made in "Dama de Elche"...

Malditos hijos de puta, desearía tener 80 años para poder escupiros a la cara...


jueves, 11 de abril de 2013

Noches de putas, noches de Champions

Y así, hace algún tiempo, se rebautizó el épico campeonato del KO, la Copa de Europa, la puta mierda de ka Uefa Champions League...
Han leído la letra? Que si un gran evento, que si los campeones, que si son los mejores, que si la abuela.fuma... No hay que negar que a uno, se le ponen de corbata, pero como casi todos los himnos, es todo una puta mentira descafeinada por franceses que no saben jugar al fútbol y alemanes resentidos, porque italianos y españoles, siguen marcando estilo en esta mierda llamada fútbol.

El que piense que voy a rajar del árbitro del Málaga y su "injusta" eliminatoria con el "Dortmund de Borussia" (como dijo el imbécil de Michel en la tv, que estaban en Borussia? capital de Nuncajamás...) puede dejar de leer, porque nada me puso tan contento como la eliminación del equipo "boquerón", patrocinado por un jeque mafioso e hijo de la gran puta que acusa de racismo? al estamento del fútbol por un error arbitral ecuánime y tan cotidiano como cagar y mear.

El origen amigos, el origen es que los modestos nunca deberían estar allí, en una fase final de Champions, y la Uefa, lo sabe. Yo también lo sé, porque los "modestos" que llegaban a la fase final de la antigua copa de Europa se habían pasado por la piedra como minímo, a un par de grandes, y como búfalos, llegaban a las fases finales sucumbiendo ante el Milán de mis sueños, el Madrid de los machos o el Ajax de cantera... El Barça, todavía no se había inventado...

La Champions es una puta mierda pinchada en un palo, adulterada, absurda y poco mediática, un engendro tan europeo como comerte un sandwich con mucha lechuga y mucha mayonesa e irte contento al curro pensando que te cuidas mucho mientras te tomas un café de medio litro y te fumas cinco cigarros hasta llegar a la oficina... A los amantes del fútbol, cada vez nos gusta menos el rollitto Champions y sus aledaños...

Nos gusta muy poco ver a las putas de cabaret que se retan en suelo europeo (Turquía y demás países con 60 cm de nieve?) cada martes y miércoles por canal de pago. Tampoco nos gusta bajar al bar, porque las tapas y las cervezas te sientan fatal con tíos con el peinado de Cristiano que van con el chándal del Olympique de Marsella (siempre es feo y hortera...) y mujeres que juran como camioneros puteros y expresidiarios acusados de violación. La Champions ha depurado Europa de tontos y listos, de buen gusto y nuevos chabacanos, de señores de la ciudad y paisanos paletos, la Champions es la purga del fútbol patrocinada por la mafia rusa (Gazprom) y alguna marca de coches cuyo presidente le ha dado por el culo a Platini y Blatter en cama redonda y espejo en el techo porque ellos se quieren mucho...

Vuelvan a ver jugar a los niños y niñas de su barrio, vuelvan a sentir a lo que huele el césped recién regado del campo del colegio de sus hijos y vuelvan a rasparse las rodillas en el campo de tierra del equipo de su pueblo... Llegarán a una lamentable conclusión, la Champions es tan aburrida como pelársela siempre con la misma foto frente su ordenador... Siempre es lo mismo!

Tiren todas esas cervezas de importación que compran en el Mercadona por el retrete y las reservan para ver la Champions, hagan el amor o háganse una paja a las 20,45h, hora Champions y recen, recen para la vuelta de la auténtica copa de Europa para poder explicar a todo el mundo, que en dos partidos te ibas a tu puta casa eliminado por el Malinas, el Nápoles, el Steaua o el PSV...

A nosotros nos gustaban los jugadores con los pantalones cortos de verdad marcando paquete, camisetas ajustadas y medias bajadas con barro hasta el tobillo y que después del partido se fumaban un cigarrillo y bebían birra en un puticlub de la capital europea en cuestión... No nos gustan los lamechochitos de modelos, presentadoras y cantantes... Maricones ocultos que se tocan pensando en ese nuevo compañero de equipo de Costa de Márfil que viste como un mono de feria con dorados, plateados y gorras de sodomita italiano...

Y vuelvo a repetir;
Giovanni Galli; Tasotti, Maldini, Costacurta, Franco Baresi; Angelo Colombo, Roberto Donadoni, Ancellotti, Frank Rijkaard; Ruud Gullit y Marco Van Basten. Entrenador: Arrigo Sacchi.


lunes, 1 de abril de 2013

Cuidado con tus "escraches"

De jovencito, sufrí el "escrache" de unos hijos de puta. Venían a la puerta de mi casa "pacificamente" en protesta por la decisión de defender a un amigo muy macarra y muy hijo puta... (pero amigo...) en clase de ética.
Siempre putos progres gilipollas, hijos de funcionarios, maestrillos y comerciales que en los setenta se fumaron un porro y bailaron un twist... Repugnante! La escoria imperdonable de nuestra sociedad.
El problema del tan lamentable, "cool", "hippierrevolucionario" y actual escrache es que te puede salir mal, como a los chavales que me acosaron durante casi dos semanas a mí y a los míos.
Y sí, un día, al salir a buscar a mis colegas de la plaza, pillé de la coleta perrofláutica al cabecilla de tan prematuro escrache y le rompí la puta cara contra una farola y mientras caía al suelo, le pegué una patada en el estómago.
El escrache desapareció al día siguiente, pero yo, que ya en ese tiempo podía sentir mi fuego interior, fui a buscar a los "secundarios" artistas del escrache que acompañaban al puto pelos... Mi escrache iba a ser diferente y quería borrar de sus mentes enfermizas y mafiosas mi puta cara...
Entré en mitad de un partido fútbol y me fui hacia el medio centro creador de juego para partirle la cara. También fui a la guarida "scout" de otro hijo de perra (éste, además, insultaba al ver que yo salía de casa...) donde tocaban Nirvana, fumaban petas y bebían birra y después de darle un puntapié en el culo al subnormal y abofetearle, oriné en sus discos y demás fetiches "anarcopijos"...
Así, uno por uno, siguen volviéndome la cara al visitar Zaragoza de manera muy ocasional.

Ellos saben de lo que era (soy) capaz...

Ir a una casa de forma pacífica, justificada y moralmente cargado de razón para protestar, avergonzar y abuchear, me parece lo más bajo a lo que puede llegar un ser humano. Me da asco, rubor, y es un claro síntoma de cobardía. Las casas están para descansar, vivir en familia o para que te echen a tomar por el culo de allí si no pagas tus facturas.
Siempre se han reído de mí por no querer comprar una casa, antes, mucho más que ahora, pero viví sin complejos, pues mis padres, tampoco la pudieron comprar para darnos de comer... Viene de familia.
El escrache, es un dislate antidemocrático, una papanatada estéril sin ningún tipo de valor y dice mucho de nuestra sociedad, que al igual que una veleta gira intentando buscar el Norte con el anhelo de encontrar la salida a una de las más viejas luchas a la que se enfrenta la humanidad, ricos contra pobres y pobres contra ricos.
El escrache es cruel, como fui yo con aquellos chiquillos, es vulgar, chabacano, hortera y muy pillo. Es un torrente de solidaridad que se va por el water, me ruboriza y me sabe a los setenta, a rancio.

Si vienes a mi casa, más te vale que vengas a tomar café y tengas invitación, porque hazme caso, cuidado con tus "escraches"...